-Hola.- dije tímidamente cuando llegué hasta él. Me fijé en que estaba guapísimo.
-Hola, Cristina. Siento mucho lo que ha pasado.- ¿que lo sentía? Sin casi darme cuenta, le solté estas palabras.
-Dhani, tú no tienes que sentir nada. Si he salido al jardín es porque he querido, y gracias a eso te he conocido a ti, que eres una persona maravillosa. Así que ni se te ocurra pedirme perdón.- Cuando me di cuenta de lo que había dicho, bajé la mirada y sentí como mi cara enrojecía.
Suavemente, Dhani me cogió de la barbilla para que le mirara.
-Tienes unos ojos muy bonitos.- simplemente, dejó pasar mi comentario.
-¿Más bonitos que los tuyos? Imposible.-necesitaba tener confianza en mí misma si no quería que esa noche fuera un desastre.
-Bah, mentira.- se empezó a reír y yo me reí con él.
-¿Entramos?.-pregunté.
-Claro.-me cogió delicadamente de la mano, como si se me fuera a romper en cualquier momento, y entramos al edificio. La música estaba a un volumen muy alto, pero me encantaba. Era rock'n roll. No conocía las canciones y aún así me gustaban.
-Quédate aquí un momento. Vuelvo enseguida.-vi como se dirigía hacia la cabina desde la que se controlaba la música. Estuvo hablando un momento con el hombre que se encontraba ahí. Al poco rato, las delicadas notas de "something" inundaron la sala. Cuando Dhani estuvo de nuevo a mi lado, me cogió de la cintura, y sin decir ni una palabra, nos pusimos a bailar. Apoyé mi cabeza en su hombro y me pareció que el mundo se paraba y allí solo estábamos nosotros dos.
Cuando terminó la canción nos fuimos a sentar a unos bancos un poco apartados de todo el gentío. Al lado había una foto de los Beatles. Me quedé ensimismada mirándola.
-Veo que te gustan mucho.-me dijo Dhani.
-Es que cuando miro estas fotos no veo fotos. Para mí son ventanas que me transportan a los años 60.- me sonrió y le devolví la sonrisa.- Por cierto, has acertado con la canción. Me encanta "something". Es una canción preciosa de tu padre.
-Me alegro de que te gustara.- nos miramos mientras acercábamos nuestros rostros lentamente, pero todo se estropeó cuando vi que la directora entraba con semblante furioso al local.
-¡Corre!- le grité a Dhani. Sin pedirme explicaciones empezó a correr detrás de mí. Mientras salíamos rápidamente de allí le expliqué lo que pasaba.
-Será mejor que vuelvas al hotel.- me dijo Dhani.
-Ven conmigo.- no quería separarme de él tan pronto.
Entramos en el hotel atropelladamente. Por suerte, solo había dos maestros y estaban en una esquina sin prestar atención a la puerta de entrada. De repente chocamos con alguien que llevaba un montón de maletas. Caímos todos al suelo. Me di cuenta de que se trataba de Julian.
-Vaya, veo que no puedes dejarme escapar.- dijo dedicándome una sonrisa.
-Julian, lo siento. Espera, que te ayudo.
-Cristina, no es por alarmar, pero la directora está entrando ahora mismo.- Dhani me ayudó a levantarme y nos quedamos sin saber qué hacer.
-Tengo una idea.- nos dijo Julian.- aún tengo la llave de mi habitación. Hasta mañana por la tarde no hace falta que la devuelva. Podéis quedaros ahí esta noche. Le di un breve abrazo a Julian para agradecérselo, y en cuanto tuve la llave en mi mano, Dhani y yo salimos corriendo otra vez. Habíamos escapado del peligro.
